Continúan las labores de acondicionamiento establecidas por Fred. Olsen para rescatar al Bentago Express y trasladarlo al Puerto de Las Palmas. En este momento la máxima prioridad es conseguir el objetivo de la flotación establecido por los expertos y así poder remolcar sin riesgos el navío al muelle del Puerto de Agaete, donde tras unas primeras reparaciones de urgencia y sellado del casco dañado, sería trasladado al Puerto de Las Palmas para su reparación íntegra y puesta a punto en el dique seco de Astican.
Durante la jornada de ayer y durante la noche se ha procedido sin descanso a la colocación de flotadores externos junto al patín dañado al tiempo que se inyectaba aire en los tanques de babor y se sellaban compartimentos estancos. Toda esta operativa tiene el único propósito de conseguir la navegación suficiente para evitar el contacto con la baja y remolcar al navío a tierra firme.
Fred. Olsen quiere manifestar una vez más que el barco no está en peligro de hundimiento, se encuentra sobre una plataforma plana y estable de 20 metros que lo sujeta. La compañía ha puesto todos los recursos a su alcance para conseguir el objetivo de un rescate exitoso como se puede apreciar en la labor de las más de 70 profesionales trabajando en las maniobras de rescate, la presencia de la totalidad de sus tripulaciones, incluyendo a todos los capitanes y oficiales del navío, y la implicación de todas las autoridades competentes, así como organizaciones nacionales e internacionales de alto prestigio en la materia como son, ITOPF, Ardentia, Subservices, Adventia, Boluda Corporación Marítima, entre otras.
Asimismo, la compañía está utilizando los equipos y técnicas más avanzadas que existen en el mercado, trayendo materiales y maquinaria desde otros países y continentes. Y cuenta en todo momento con el estrecho asesoramiento del astillero constructor del barco, Incat.
Una de las organizaciones implicadas en la emergencia, ITOPF, ha emitido un informe en el que asegura que el escape de combustible no supone peligro para el ecosistema, ya que el poco gasoil liberado en el accidente es un destilado que se considera “no persistente”, debido a su baja densidad y viscosidad se pudo observar el viernes y sábado un brillo superficial delgado que se fragmentaba rápidamente y que el domingo ya era inapreciable.
El informe de ITOPF indica además que las fracciones más ligeras del combustible se evaporaron rápidamente a la atmósfera en las primeras 48 horas, otra parte probablemente se dispersó bajo la influencia de la acción de las olas y los pocos residuos restantes se absorberán por microorganismos marinos que son capaces de utilizarlos como fuente de energía a través de procesos biológicos, conocidos comúnmente como biodegradación. El entorno, por tanto, según certifica ITOPF, no sufrirá daños significativos como consecuencia de este accidente.
Los pasajeros afectados en este accidente están siendo informados a diario por teléfono sobre las labores de reflotamiento y rescate que se van ejecutando, así como sobre la situación de sus vehículos y enseres, que podrán recuperar tan pronto como el barco se encuentre en el muelle.