El catamarán Bocayna Express, que une con varias conexiones diarias las islas de Fuerteventura y Lanzarote, realizará a partir de este sábado su inspección técnica bianual obligatoria, donde se le realizarán trabajos de mantenimiento y mejoras rutinarias, que garantizarán los estándares de seguridad, servicio y comodidad que caracterizan a la naviera.
Las tareas de inspección y mantenimiento serán realizadas en el astillero canario ASTICAN, en Las Palmas de Gran Canaria, y, entre otros, se hará la revisión periódica preventiva de los sistemas de propulsión, para asegurar la máxima seguridad a los pasajeros; se incorporará su servicio de entretenimiento digital a la carta On Board Club, que permite disfrutar de forma gratuita de películas, series, televisión en directo, entre otros, durante sus travesías; y se procederá a instalar un nuevo ascensor.
Esta parada temporal del servicio, que tiene una duración de sólo cinco días, responde a la cita bianual de inspección del buque, prevista desde 2017, motivo por el cual la venta de los billetes se encontraba deshabilitada durante estas fechas. La compañía informa que su servicio se restablecerá con normalidad a partir del día 14 de noviembre, operando en sus horarios habituales.
La línea que une Fuerteventura y Lanzarote de Fred. Olsen Express ofrece diariamente siete viajes desde cada puerto, conectando Corralejo (Fuerteventura) y Playa Blanca (Lanzarote) en un trayecto de 25 minutos, que se realiza a bordo del fast ferry Bocayna Express, con capacidad para 436 pasajeros y 69 coches.